Los
colectivos se reunieron ayer con el director de la Dirección Nacional de
Medioambiente (DINAMA), Alejandro Nario, donde les expusieron la preocupación
ciudadana sobre las prospecciones petrolíferas que desarrolla Schuepbach Energy
en los departamentos de Tacuarembó, Paysandú y Salto, entre otros temas.
Integrantes
de Uruguay Libre de Megaminería, Paysandú Libre de Fracking y
ciudadanos de Tacuarembó y Salto. Foto: Uruguay Libre de
Megaminería.
Miércoles 8 de febrero de 2017. – Integrantes del
movimiento Uruguay Libre de Megaminería, de Paysandú Libre de
Fracking, así como ciudadanos de los departamentos de Tacuarembó y Salto,
advirtieron ayer en conferencia de prensa la posible realización de fracking por
parte de la petrolera estadounidense Schuepbach Energy, compañía que firmó un
contrato con la empresa estatal uruguaya de hidrocarburos ANCAP para explorar
cuatro pozos en el norte del país.
Previamente a la comparecencia ante los medios, los integrantes
de dichas organizaciones presentaron dos informes técnicos ante la Dirección
Nacional de Medioambiente (DINAMA), oportunidad en la que se reunieron con
Alejandro Nario, máximo jerarca de esta repartición, donde también solicitaron la
convocatoria de audiencias públicas en las localidades cercanas a los lugares
en donde se realizarán las perforaciones de exploración, en los departamentos de
Tacuarembó, Paysandú y Salto.
Según explicó en rueda de prensa Víctor Bacchetta, vocero
de Uruguay Libre de Megaminería, la DINAMA calificó al proyecto petrolero como
uno de tipo B, por lo que el reglamento habilita la solicitud de audiencias
públicas (aunque no son obligatorias).
"El reglamento (de la DINAMA) habilita a que, si el
problema genera una preocupación social significativa, se convoque a audiencias
públicas. Nosotros basados en eso es que solicitamos que se convoque audiencias
públicas en las localidades cercanas a los lugares donde se harían estas
perforaciones", explicó Bacchetta.
En 2012, Ancap firmó un contrato con Shuepbach Energy
Uruguay, que le concedió a la empresa de origen estadounidense la “exploración
y explotación en tierra firme de hidrocarburos”, según informó la Presidencia
uruguaya en abril de ese mismo año.
Según dicho medio, durante los trabajos de investigación
del terreno, “la empresa encontró petróleo asociado a la roca generadora”, algo
que fue “constatado por la propia ANCAP y el Departamento de Geología de
Estados Unidos”.
Si bien Bacchetta subrayó ayer que la empresa no podrá
comenzar a operar hasta no tener la habilitación de la DINAMA, la organización
que integra sospecha que Shuepbach Energy pretende acceder tanto a
hidrocarburos convencionales como no convencionales (para los que deberían
utilizar fracking).
La extracción de hidrocarburos “fracking”, también
conocida como “fractura hidráulica”, es un sistema que permite acceder a
reservas de gas y petróleo situadas en rocas mediante la inyección a presión de
líquidos en el terreno con el objetivo de aumentar las fracturas del sustrato
rocoso donde se encuentran los yacimientos.
Pese a que la empresa había comunicado en un principio
que buscaba extraer solo hidrocarburos convencionales, una sección del estudio
de impacto ambiental de la petrolera despertó las sospechas de la organización
Uruguay Libre de Megaminería.
En este sentido, Bacchetta explicó que en el estudio de
impacto ambiental la organización que integra encontró “una sección destinada a
consideraciones jurídicas, donde la empresa hace valoraciones sobre las decisiones
departamentales relacionadas con el fracking”.
Cabe recordar que las Juntas Departamentales de
Tacuarembó, Paysandú y Salto, en donde se encuentran proyectadas las cuatro
perforaciones para la exploración de la petrolera estadounidense, prohibieron
la práctica del fracking en su territorio. A excepto del Decreto promulgado por
el Órgano Deliberativo de Tacuarembó, que fue anulado por la Cámara de
Diputados y luego recurrido en la Suprema Corte de Justicia (SCJ); los Decretos
de las Juntas de Paysandú y Salto cuentan con fuerza de Ley ya que han sido
refrendados por los intendentes de ambos departamentos.
“¿Qué sentido tendría que si la empresa está buscando
solo hidrocarburos convencionales incluyan en el estudio de impacto ambiental
una sección y un cuestionamiento de decisiones que están referidas a los hidrocarburos
no convencionales?”, preguntó Bacchetta.
“Es decir, esto sería inútil si fuera cierto que están
buscando solo convencionales”, sentenció.
Además, el activista señaló que las dudas de la
organización se reforzaron tras conocer un comunicado emitido el 31 de enero
por la empresa Petrel (socia mayoritaria de Shuepbach y encargada del plan de
perforaciones).
En dicha misiva, Petrel informó a sus accionistas e
inversiones que “el objetivo de esa campaña de perforaciones son los
hidrocarburos convencionales y no convencionales” en el Uruguay.
“Esto para nosotros es grave, no sólo porque a la
población se le dice una cosa y a los accionistas e inversores otra, sino
también a las autoridades”, subrayó Bacchetta.
Bacchetta indicó hoy que Shuepbach Energy tiene prevista
la llegada de una segunda partida de maquinaria, que proviene de Estados
Unidos, para fines de febrero y que pretende comenzar con los trabajos en los
próximos meses, aunque para ello necesitará la habilitación de la DINAMA.
Fuente: Agencia EFE.
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