Dr.
Mauricio López Lomba. Foto: Cedida por la IDT.
Miércoles 29 de agosto de 2018. – Un 29 de agosto de
1918, hace exactamente cien años, nacía en la ciudad de París, Francia, quien
luego fuera el conocido médico ansinense, el Dr. Mauricio López Lomba.
Este médico proveniente de una familia polifacética, se
instala en la zona de Villa Ansina, en el año 1955. Su abuelo paterno, el Dr.
Ramón López Lomba, fue abogado e inspector de Enseñanza Primara designado por
José Pedro Varela, quien posteriormente viaja a París con su familia para
desempeñar el cargo de Cónsul representando nuestro país en Francia.
Es entonces en ese lugar, Francia, donde nace el 29 de
agosto de 1918, Mauricio Eugenio Raimundo López Lomba Chenet. Su mamá,
Margarita Chenet, de origen francés y la permanencia, en sus primeros años en
Francia, hace que conozca y hable perfectamente ese idioma. Su padre, doctor en
Medicina, Julio López Loma, médico titular de la Facultad de Medicina en París
y doctor en ciencia Biológicas de la Universidad de la Sorbona, determinará
posteriormente su profesión. Cuando regresa al Uruguay, con sus padres Mauricio
tenía cinco años de edad. Tres de sus cinco hermanos, se dedicaron a diferentes
expresiones del arte y a la docencia.
Dice el Dr. López Lomba en una carta: “Mi abuelo, el
doctor Ramón López Lomba, abogado, íntimo amigo de José Batlle y Ordoñez,
trabajó con José Pedro Varela, siendo inspector vareliano para el departamento
de Paysandú, luego fue Cónsul General de Uruguay en París, donde nací yo, al final
de la Primera Guerra Mundial (no obstante ello soy ciudadano natural uruguayo, artículo
74 de la Constitución). Ello motivó que al resurgir la “Francia Libre de De
Gaulle” me enrole como voluntario en el ejército francés. No llegó a partir
nuestra remesa porque los nazis hundieron el barco que venía a buscarnos, lo
que prolongó nuestra proyectada partida al África y luego no fue necesaria
nuestra presencia (yo era estudiante de medicina en esa época)”.
Médico
internista
El Dr. Mauricio López Lomba realiza sus estudios en
Montevideo en la Facultad de Medicina y además de obtener su título, se
especializa como médico internista. Se recibe el día 27 de agosto de 1954, el
mismo día que otro recordado médico de Tacuarembó logra su título en Medicina,
el Dr. Ivo Ferreira Buadas.
Siendo estudiante, en el año 1947 figura como socio N° 62
del club Atlético Bohemios. Participa en eventos deportivos, viajando a Brasil
en el año 1948 con una delegación deportiva de la Facultad de Medicina, siendo
él el Jefe de la misma por la Asociación de Universitarios de Montevideo.- En
el año 1950 viaja a Liverpool (Inglaterra) a un encuentro deportivo.
Fue practicante en San José y en el Hospital Pasteur.
Luego de recibirse trabaja como médico en la
Administración Nacional de Puertos.- Desde los años 1950 a 1954 viaja en los
buques: Carrasco, Almirante y Punta del Este, por todo el Océano Atlántico,
como médico de abordo, conociendo Europa y Estados Unidos.
En el año 1955, le proponen venir como médico rural a
Pueblo Ansina y al ser hombre de mar, decide quedar junto a la abundante flora
y fauna del río Tacuarembó Grande.
La
llegada a Ansina
Quizá Pueblo Ansina, con algo de puerto y de mar, con su
río en verano calmo y en invierno rugiente, con sus pequeñas embarcaciones, sus
pescadores, un ir y venir constate de gentes por su privilegiada ruta 26 y
también la soledad y el desamparo de los habitantes del lugar, cuando el bravo
río se imponía, motivó a éste inquieto doctor elegir como lugar definitivo
donde volcar todo su entusiasmo y energía creativa, ejerciendo la medicina de
forma humanitaria, solidaria y con la lucidez científica e ingenio, que se
forja en la adversidad.
Por esa época, Pueblo Ansina contaba con una Escuela
Pública, Comisaría, Farmacia, un médico ya establecido, el Dr. Teófilo de
Mattos, un Juzgado de Paz, Correos, Central Telefónica, una panadería y el
primer puente de estructura de hierro con piso de madera.
Instala su consultorio en la Farmacia propiedad en aquel
entonces de Marto González, luego pasa a atender en el Hotel del lugar, hasta
que adquiere un predio grande de la familia Vázquez, donde instala su nuevo
consultorio, hace nuevas construcciones y comienza el zoológico.
De su labor y participación en la comunidad podemos decir
que ejerció la medicina al estilo del médico rural de aquel entonces. Y con
solo mencionar, que muchos son sus ahijados y personas que llevan su nombre
“Mauricio” como expresión de gratitud, basta para dar la idea del afecto que
despertó en la gente.
Trabajó además como director y profesor de biología y
francés en el Liceo que fundó. Impulsó obras como la instalación de la luz
eléctrica, OSE, Policlínica, Sucursal del Banco Rural, primeros planes de
MEVIR, creó la Liga de Fútbol, Complejo Deportivo, busto de Artigas, monumento
a Ansina, fue socio fundador de Los Tizones de Ansina (agrupación
tradicionalista) e integrante de Rotary Ansina. Canal 12 de Televisión lo
distingue con la mención “El Ceibo” por su labor en beneficio de la sociedad en
el año 1968.
Las actividades rurales, no le fueron ajenas, es así que
cultivó y trabajó una chacra de su propiedad. Participaba en los trabajos de
campo, como yerras y lo hacía a la par que los demás.
En el año 1998 se edita un sello postal con su imagen y
la leyenda “Promotor del Desarrollo Local”.
El
Zoológico
La mayor obra por el que se lo recuerda, es el zoológico,
creado con su esfuerzo personal.
Desde antes de venir a instalarse en ésta localidad,
coleccionaba animales, que de sus diferentes viajes traía o le regalaban, es
así que lleva de su quinta de Montevideo a Pueblo Ansina cierta cantidad de
especies que había logrado reunir. Este grupo se acrecienta a través de canjes,
compras o donaciones que le hacían los vecinos, principalmente, estos últimos,
animales autóctonos, de esta forma nace el zoológico de Villa Ansina.
Posteriormente, la Intendencia Municipal de Tacuarembó comienza a apoyar ésta
obra.
La doctora y escritora Sylvia Puentes de Oyenard en su
libro “Tacuarembó, Historia de su Gente” expresó que “el zoológico fue
creciendo, promoviéndose un intercambio de animales, con otros organismos
similares de nuestro país o del exterior y convirtiéndose en una atracción
turística que cumplía, además, funciones recreativas, culturales, científicas,
siendo visitado, en forma permanente por alumnos de enseñanza primaria y
secundaria de distintos puntos de nuestro territorio”. Y más adelante dice “con
la colaboración del Dr. López Lomba se comienza a trasladar a Tacuarembó las
piezas desde Pueblo Ansina y ahora toda la comunidad tacuaremboense goza de la
rica experiencia y del esfuerzo de este hombre que jamás se arredró ante fatigas
y penurias económicas”.
El Dr. Mauricio López Lomba Chenet, falleció en
Tacuarembó el día 29 de julio del año 1993.
Nota redactada por la escribana Ofelia Alonso Laguillo y
publicada en julio del año 2005 en la revista Tacuarembó 2000.
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