En un muy ameno encuentro, el director del Hospital
Regional de Tacuarembó, Ciro Ferreira, recibió al presidente de la Unidad
Nacional de Seguridad Vial (UNASEV), Alejandro Draper.
El Hospital de Tacuarembó es una referencia regional en
la medida en que su ubicación –a 400 kilómetros de la capital del país- permite
el acceso a pacientes provenientes de Cerro Largo, Artigas, Salto y Paysandú;
una zona de influencia que incluye a unas 400.000 personas.
Este nosocomio ha sido protagonista de un proceso de
transformación tecnológica y de infraestructura, que incluye un nuevo
angiógrafo como uno de los equipamientos más destacados.
La incorporación de las técnicas más avanzadas, como las
intervenciones neuroquirúrgicas –realiza más de 30 al mes, a la par que el
Hospital Maciel de Montevideo- posibilitan ganar el tiempo requerido en el caso
de un traslado hasta la capital, como en los tratamientos de traumatismos
craneales con hematoma en la cabeza, que suelen fallecer en el viaje o quedan
con secuelas que no son esperables.
Según cifras del Sistema de Información Nacional de
Tránsito (SINATRAN) que administra UNASEV, durante 2019, en el departamento de
Tacuarembó se lesionaron 811 personas como consecuencia de siniestros de
tránsito: 665 de manera leve, 131 con heridas graves, y 15 fallecieron.
UNASEV está interesada en avanzar en las características
que hacen a la ocupación de camas y la inversión de insumos y recursos humanos
que tienen que ver con la atención de lesionados en siniestros de tránsito.
En ese sentido se vienen generando una serie de acuerdos con todo el sector Salud –tanto público como privado- para potenciar las capacidades de re
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