En un año, después de invertir 30 millones de dólares,
Lumin tendrá en funcionamiento una nueva planta que generará 80 puestos de
trabajo en Tacuarembó y ofrecerá tableros contrachapados de calidad para
satisfacer la demanda internacional.
Con una inversión de 30 millones de dólares, el proyecto
de una nueva planta surge “con el objetivo de satisfacer una demanda de
tableros contrachapados como alternativa sustentable y sostenible a los
fabricados con madera dura tropical”, así lo explica el gerente de Planta de
Lumin, Daniel Bidault.
La empresa, especializada en operaciones industriales y
en la comercialización de madera contrachapada o plywood, decidió invertir en
una nueva planta porque contarán con un volumen importante de madera cosechada de
Eucalyptus grandis de buen diámetro. “Este proyecto será el destino perfecto
para esa oferta, la iniciativa agregará valor a través de la producción y
comercialización de un volumen adicional de alto grado (TRP: Tropical
Replacement Panel) que mejorará la mezcla de productos y de esa manera se
aumentaría significativamente el valor promedio general”, sostiene Bidault.
La nueva planta consiste en una tercera línea de
producción: “Actualmente tenemos dos líneas de producción de tableros que están
juntas. Si bien la nueva planta será un edificio independiente, estará contigua
a la existente. Esto permitirá aprovechar sinergias adicionales en servicios
como electricidad, aire comprimido, red de incendio, etcétera”. La planta
actual tiene 39.000 m2 y la nueva será de aproximadamente 11.000 m2
construidos.
Todo
se transforma
Lumin se especializa en productos de madera sostenible,
obtenidos a partir de árboles de eucaliptos y pinos. Es una empresa
comprometida con el impacto ambiental de su producción; por ejemplo, utilizan
todas las partes del tronco y no solo lo convierten en contrachapados, sino que
además utilizan el descarte de cada etapa de producción para transformarlo en
combustible en el área de cogeneración.
La fabricación de productos de apariencia como el
contrachapado tiene estándares de calidad muy exigentes, especialmente en lo
que refiere a la cara y contracara del tablero. La empresa parte de la especie
Eucalyptus grandis, que según Bidault “tiene características de dureza
similares a las de origen tropical” y aspiran a tener las correspondientes
certificaciones que garantizan la sustentabilidad y sostenibilidad, “ya estamos
certificados PEFC y estamos obteniendo la certificación FSC también”.
En el mercado de los tableros se encuentran los que se
utilizan para la construcción y tienen propiedades estructurales que son “de
tipo comodity, por lo cual es bastante volátil en precio como en demanda” y
otros que son para uso de apariencia. Con esta nueva planta buscan fabricar
productos que no necesitan resistencia estructural pero sí un grado de
apariencia. El gerente dice que “eso es lo que vemos en el mercado. No queremos
descuidar la producción de productos para uso estructural, pero estamos
apuntando a esa demanda que el mercado tiene de productos de apariencia”. El
TRP que se va a producir en la nueva línea será de grado superior, con un
índice de volatilidad bajo.
Menos
es más
Una de las claves más importantes del proyecto es que se
trata de la producción de láminas de bajo espesor. “Actualmente debobinamos
entre 3 y 4 milímetros de espesor y estas láminas van a ir como cara y
contracara y van a ser de entre 1 y 1,5 milímetros de espesor”. La razón de
esta variante es que trabajan con eucaliptos que “tienen un proceso de poda que
hace que las láminas obtenidas de estos árboles estén libres de defectos y
nudos”. Esto hace que sean aptos para ser usados como caras y le da un mayor
valor agregado al producto.
Otra característica de producir láminas con espesor más
bajo es que “se obtiene mayor rendimiento de caras y, como consecuencia, la
posibilidad de fabricar el doble de productos de alto grado de calidad”, dice
Bidault. Este procedimiento requiere maquinaria especial. El torno, que hace el
debobinado, tiene que ser diferente al que utilizan actualmente porque “son
máquinas que tienen una precisión muy superior y trabajan en base a la calidad
de la lámina que obtienen y no al volumen”. Además de las láminas, Lumin
también va a fabricar tableros de menor espesor que pueden ir hasta los 6
milímetros, cuando los que producen actualmente tienen como mínimo 12
milímetros.
En cuanto al volumen en la producción de esta nueva
línea, va a ser más bajo que el de las actuales. “En las dos líneas actuales
producimos 260.000 m3 anuales, y con la nueva planta vamos a tener una
capacidad de 34.000 m3 anuales de tableros y unos 30.000 m3 anuales adicionales
en láminas”. Otra diferencia con la producción actual es que el producto va a
ser de un grado de calidad superior de acuerdo con las exigencias de los
productos de apariencia, que son mayores.
De Tacuarembó
al mundo
Tras realizar un análisis exhaustivo del mercado y
consultar, entre otras fuentes, a clientes con quienes ya trabajan, en Lumin
identificaron la existencia de un nicho de mercado en la industria del
contrachapado o plywood que les permitirá comercializar paneles de
contrachapado de grado superior en Europa y Estados Unidos. Por lo tanto, la
producción de la nueva línea será destinada totalmente a la exportación. Para
los volúmenes que estiman producir, Bidault afirma que es un proyecto “con una
viabilidad de éxito elevada”.
En cuanto a la construcción de la planta, que se estima
llevará dos años, ya se hicieron los movimientos de suelos. Uno de los desafíos
más importantes es llegar a cumplir el plazo de terminar la obra en tiempo y
forma para el año 2021.
Para la obra civil, el movimiento de suelo y la
construcción del edificio, Lumin contrató una empresa nacional. Empresas
contratadas en Uruguay también se encargarán del montaje mecánico y eléctrico,
esto “representará un empleo que variará entre 50 y 150 personas por día,
dependiendo de la etapa del proyecto”, señala Bidault.
La maquinaria de primer nivel tecnológico ya fue
adquirida a fabricantes internacionales. “El torno, la secadora y la encoladora
son de origen finlandés, y la prensa, la lijadora y la escuadradora de origen
brasileño. Creo que esto es un aspecto fundamental para poder ser exitosos en
la producción para mercados de alta exigencia en calidad”, sostiene Bidault.
El proyecto supone un aporte importante al sector
forestal en Uruguay desde muchos puntos de vista: por la escala de la
inversión, porque en esta etapa de la obra trabajan con empresas nacionales y
una vez finalizada la obra generará alrededor de 80 puestos de trabajo directo,
y porque Uruguay producirá un producto de exportación de calidad que será “una
alternativa sustentable y sostenible para los contrachapados de madera dura de
origen tropical, fundamentalmente provenientes de China, Indonesia y Malasia”.
Desde Lumin se prevé que para marzo del 2021 la planta ya va a estar en
funcionamiento.
Fuente: Revista Forestal.
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