jueves, 30 de julio de 2020

Tacuarembó contará con una nueva planta de tableros contrachapados

La nueva planta procesadora de tableros se ubica en el mismo predio donde está actualmente Lumin. Foto: Gentileza de Daniel Bidault.

En un año, después de invertir 30 millones de dólares, Lumin tendrá en funcionamiento una nueva planta que generará 80 puestos de trabajo en Tacuarembó y ofrecerá tableros contrachapados de calidad para satisfacer la demanda internacional.

Con una inversión de 30 millones de dólares, el proyecto de una nueva planta surge “con el objetivo de satisfacer una demanda de tableros contrachapados como alternativa sustentable y sostenible a los fabricados con madera dura tropical”, así lo explica el gerente de Planta de Lumin, Daniel Bidault.

La empresa, especializada en operaciones industriales y en la comercialización de madera contrachapada o plywood, decidió invertir en una nueva planta porque contarán con un volumen importante de madera cosechada de Eucalyptus grandis de buen diámetro. “Este proyecto será el destino perfecto para esa oferta, la iniciativa agregará valor a través de la producción y comercialización de un volumen adicional de alto grado (TRP: Tropical Replacement Panel) que mejorará la mezcla de productos y de esa manera se aumentaría significativamente el valor promedio general”, sostiene Bidault.

La nueva planta consiste en una tercera línea de producción: “Actualmente tenemos dos líneas de producción de tableros que están juntas. Si bien la nueva planta será un edificio independiente, estará contigua a la existente. Esto permitirá aprovechar sinergias adicionales en servicios como electricidad, aire comprimido, red de incendio, etcétera”. La planta actual tiene 39.000 m2 y la nueva será de aproximadamente 11.000 m2 construidos.

Todo se transforma

Lumin se especializa en productos de madera sostenible, obtenidos a partir de árboles de eucaliptos y pinos. Es una empresa comprometida con el impacto ambiental de su producción; por ejemplo, utilizan todas las partes del tronco y no solo lo convierten en contrachapados, sino que además utilizan el descarte de cada etapa de producción para transformarlo en combustible en el área de cogeneración.

La fabricación de productos de apariencia como el contrachapado tiene estándares de calidad muy exigentes, especialmente en lo que refiere a la cara y contracara del tablero. La empresa parte de la especie Eucalyptus grandis, que según Bidault “tiene características de dureza similares a las de origen tropical” y aspiran a tener las correspondientes certificaciones que garantizan la sustentabilidad y sostenibilidad, “ya estamos certificados PEFC y estamos obteniendo la certificación FSC también”.

En el mercado de los tableros se encuentran los que se utilizan para la construcción y tienen propiedades estructurales que son “de tipo comodity, por lo cual es bastante volátil en precio como en demanda” y otros que son para uso de apariencia. Con esta nueva planta buscan fabricar productos que no necesitan resistencia estructural pero sí un grado de apariencia. El gerente dice que “eso es lo que vemos en el mercado. No queremos descuidar la producción de productos para uso estructural, pero estamos apuntando a esa demanda que el mercado tiene de productos de apariencia”. El TRP que se va a producir en la nueva línea será de grado superior, con un índice de volatilidad bajo.

Menos es más

Una de las claves más importantes del proyecto es que se trata de la producción de láminas de bajo espesor. “Actualmente debobinamos entre 3 y 4 milímetros de espesor y estas láminas van a ir como cara y contracara y van a ser de entre 1 y 1,5 milímetros de espesor”. La razón de esta variante es que trabajan con eucaliptos que “tienen un proceso de poda que hace que las láminas obtenidas de estos árboles estén libres de defectos y nudos”. Esto hace que sean aptos para ser usados como caras y le da un mayor valor agregado al producto.

Otra característica de producir láminas con espesor más bajo es que “se obtiene mayor rendimiento de caras y, como consecuencia, la posibilidad de fabricar el doble de productos de alto grado de calidad”, dice Bidault. Este procedimiento requiere maquinaria especial. El torno, que hace el debobinado, tiene que ser diferente al que utilizan actualmente porque “son máquinas que tienen una precisión muy superior y trabajan en base a la calidad de la lámina que obtienen y no al volumen”. Además de las láminas, Lumin también va a fabricar tableros de menor espesor que pueden ir hasta los 6 milímetros, cuando los que producen actualmente tienen como mínimo 12 milímetros.

En cuanto al volumen en la producción de esta nueva línea, va a ser más bajo que el de las actuales. “En las dos líneas actuales producimos 260.000 m3 anuales, y con la nueva planta vamos a tener una capacidad de 34.000 m3 anuales de tableros y unos 30.000 m3 anuales adicionales en láminas”. Otra diferencia con la producción actual es que el producto va a ser de un grado de calidad superior de acuerdo con las exigencias de los productos de apariencia, que son mayores.

De Tacuarembó al mundo

Tras realizar un análisis exhaustivo del mercado y consultar, entre otras fuentes, a clientes con quienes ya trabajan, en Lumin identificaron la existencia de un nicho de mercado en la industria del contrachapado o plywood que les permitirá comercializar paneles de contrachapado de grado superior en Europa y Estados Unidos. Por lo tanto, la producción de la nueva línea será destinada totalmente a la exportación. Para los volúmenes que estiman producir, Bidault afirma que es un proyecto “con una viabilidad de éxito elevada”.

En cuanto a la construcción de la planta, que se estima llevará dos años, ya se hicieron los movimientos de suelos. Uno de los desafíos más importantes es llegar a cumplir el plazo de terminar la obra en tiempo y forma para el año 2021.

Para la obra civil, el movimiento de suelo y la construcción del edificio, Lumin contrató una empresa nacional. Empresas contratadas en Uruguay también se encargarán del montaje mecánico y eléctrico, esto “representará un empleo que variará entre 50 y 150 personas por día, dependiendo de la etapa del proyecto”, señala Bidault.

La maquinaria de primer nivel tecnológico ya fue adquirida a fabricantes internacionales. “El torno, la secadora y la encoladora son de origen finlandés, y la prensa, la lijadora y la escuadradora de origen brasileño. Creo que esto es un aspecto fundamental para poder ser exitosos en la producción para mercados de alta exigencia en calidad”, sostiene Bidault.

El proyecto supone un aporte importante al sector forestal en Uruguay desde muchos puntos de vista: por la escala de la inversión, porque en esta etapa de la obra trabajan con empresas nacionales y una vez finalizada la obra generará alrededor de 80 puestos de trabajo directo, y porque Uruguay producirá un producto de exportación de calidad que será “una alternativa sustentable y sostenible para los contrachapados de madera dura de origen tropical, fundamentalmente provenientes de China, Indonesia y Malasia”. Desde Lumin se prevé que para marzo del 2021 la planta ya va a estar en funcionamiento.

Fuente: Revista Forestal.

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