martes, 1 de enero de 2019

Este año comienzan las obras de restauración del Teatro Escayola


Autoridades de la IDT, OPP y del BID recorrieron el Teatro Escayola. Foto: José Morales Brum.

Martes 1 de enero de 2019. – El Teatro Escayola será restaurado e incorporará elementos tecnológicos de última generación. Este edificio, patrimonio cultural, será remodelado con el aporte de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Intendencia de Tacuarembó.

La inversión rondará los 30 millones de pesos que fueron obtenidos mediante los Fondos Concursables de la OPP. Ante ello, el intendente Eber Da Rosa informó que la comuna ya realizó un llamado a licitación a las empresas que estén interesadas en realizar la remodelación del emblemático edificio.

Por motivo de este evento, el director de Descentralización e Inversión Pública de la OPP, Pedro Apezteguía, y el director de la División de Gestión Fiscal del BID en Uruguay, Axel Radics, estuvieron recorriendo el edificio y fueron acompañados por Da Rosa que les explicó las características de la obra.

“Es una obra que fue elegida en un Fondo Concursable para comenzar un trabajo de restauración y revitalización de lo que seguramente se puede convertir en una atracción en el centro de Tacuarembó”, dijo Apezteguía en una conferencia de prensa. Y agregó: “Esto forma parte de las políticas que relacionan a los gobiernos departamentales con el BID y el gobierno nacional, para concretar en términos de infraestructura ese aspecto de la descentralización del país”.

Da Rosa informó que los procesos se están dando dentro de los plazos establecidos y que se espera que la obra comience en el primer trimestre de 2019. Además, dijo que en un edificio contiguo al teatro, que también es propiedad de la intendencia, se estará instalando el Museo de Bellas Artes.

“Esta es una obra que todos anhelamos y deseamos poder comenzarla lo antes posible”, dijo el jefe comunal.

Por su parte, Radics señaló que “la expectativa es que esta es una obra muy importante y estratégica, que va a hacer mucho para revitalizar y mejorar aún más el centro de Tacuarembó. Pone en valor a una obra histórica”.

Un teatro que fue furor

El Teatro Escayola fue inaugurado en mayo de 1891 por el coronel Carlos Escayola, quien habría sido el padre de Carlos Gardel y era un referente político de Tacuarembó, en aquel entonces denominada Villa San Fructuoso.

Amante de la música, decidió construir un teatro para que se presentaran allí las principales compañías de América y Europa. Con esa referencia, en poco tiempo se convirtió en uno de los principales teatros de la región.

En la actualidad, parece ser una construcción simple, pero fue majestuosa para la época y contaba con elementos de lujo. Carlos Arezo, director de Cultura de la Intendencia de Tacuarembó contó que muchos de los elementos para la construcción fueron traídos desde Europa. “La viga principal vino de Alemania. Llegó en tren hasta Paso de los Toros y desde allí la trajeron en carreta”, contó. Sucedió algo similar con los mármoles que entraron al país por el Río Uruguay y se trasladaron en carreta desde Paysandú.

Con una capacidad para 600 personas, era común que las gradas se vieran repletas de personas que llegaban desde distintas partes del país para presenciar los espectáculos que allí se ofrecían. “Las principales obras de ópera se presentaron acá. Incluso a veces lo hacían antes que estar en el Teatro Solís de Montevideo o en Colón de Buenos Aires”, dijo Arezo.

Cuando en 1909 Escayola se radicó en Montevideo, dejó de manejar el teatro y con él se fueron los años prósperos de ese edificio. Varias empresas estuvieron al frente y en los primeros años intentaron mantener el nivel de los espectáculos que allí se ofrecían, pero no lo lograron. En la década de 1950 el teatro cerró definitivamente.

En 2015 la Intendencia de Tacuarembó adquirió el edificio pagando US$ 350.000 dólares y desde entonces es utilizado como Centro Cultural. Ahora se espera una de las reformas más importantes en este período.

Fuente: Ecos.

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