Por Dr. Juan Pablo Ortega
Por estos días la campaña de recolección de firmas que
llevan adelante el Frente Amplio y la Intersocial para someter a referéndum 135
artículos de la Ley de Urgente Consideración (en adelante LUC) ha puesto el
tema una vez más en la agenda política.
Honestamente creo que es bueno que se extiendan los
plazos de discusión de la ley, siempre y cuando sea de forma informada y
objetiva, contribuya a la profundidad del contenido y no se haga como parte de
la gimnasia militante. Y digo esto porque las preguntas que me surgen son:
¿cuántos uruguayos realmente hemos leído en su totalidad (o al menos muchos) de
los artículos de la LUC? ¿Cuántos sin leerlos nos hemos informado de su
contenido? ¿Cuántos de los que la leyeron o se informaron la prejuzgan con ojos
partidarios? ¿Cuántos creen que es un tema que no afecta el día a día del
diario convivir? ¿Cuántos perciben su necesidad o innecesaridad?
Desde este espacio, sin ingresar en cuestiones
ideológicas ni tampoco político partidarias trataré en lo posible de bajar a
tierra lo que considero son buenas soluciones de la citada ley y que
humildemente dichos comentarios contribuyan a formar parte del intercambio de
ideas del que todos nos debemos como parte de la ciudadanía.
Recientemente el senador nacionalista Jorge Gandini
refiriéndose a la ley decía “se está dando un debate de consignas, muchas de
las cuales no son verdad, y eso a mí me molesta bastante”. En cierto modo las
palabras del Senador son reflejo de una realidad: los uruguayos debatimos en
función de colores e intereses políticos, pero no de argumentos ni de ideas,
muchas veces desinformados y repitiendo mandatos. Así, por entrometernos en
discusiones ideológicas eternas, sesgadas, hemos dejado pasar oportunidades de
reformas que sin dudas hubiesen hecho del Uruguay un país modernizado o de
vanguardia.
En nada contribuyen las declaraciones públicas realizadas
estos días por el Senador Oscar Andrade, quien ha manifestado que, el
referéndum, es también contra la gestión del actual gobierno. Hay que dejar de
una buena vez de analizar y actuar en base a intereses políticos y comenzar a
actuar en base a intereses de la comunidad, pues en definitiva para eso le
pagamos el sueldo a quienes nos gobiernan.
Obviamente, nadie pretende dejar de lado la política, ni
tampoco pretender que se dé una discusión sobre el contenido de 135 artículos
que nadie puede conocer, tener la capacidad de analizar (hay temas técnicos) o
recordar de memoria, pero sí creo que cualquiera de nosotros puede adoptar
posición e informarse (casi como obligación ciudadana) sobre la temática que
abordan esas numerosas normas y sacar conclusiones propias. Pero debemos
empezar a reconocer que “los otros” pueden hacer cosas buenas también. Y este
espacio va estar destinado un poco a eso. Analizar objetivamente cuáles son los
temas que a nuestro parecer eran necesarios legislar o cuales eran necesarios
modificar y que la LUC abordó correctamente.
No coincidimos en la postura de que la LUC no impacta en
la vida cotidiana de la gente, y que sea solo política (así lo manifestó el
actual intendente de Canelones, Yamandú Orsi, en una entrevista realizada en el
programa Doble Click de FM Del Sol). En las columnas venideras intentaremos
demostrar que realmente la mayoría de sus artículos tienen un impacto directo
en las situaciones de vida de cada uno de nosotros.
En los próximos “episodios” iremos desmenuzando algunos
de esos temas de gran impacto para el conjunto de la sociedad uruguaya
(trabajadores, familias, niños, comerciantes, etc.) y que la LUC vino a
solucionar, como ser por ejemplo, la derogación de la obligatoriedad de la
inclusión financiera, la agilización y facilitación del régimen de adopciones,
las modificaciones al régimen de legítima defensa, la regulación de la
conflictividad laboral (huelga pacífica e ilegitimidad de los piquetes), el
derecho a la portabilidad numérica, etc.
La invitación queda planteada.
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