El
hallazgo se produjo en la zona de Paso Rogelio.
Este
tipo de mamífero, similar a un mulita gigante, habitó el Bioma Pampa durante el
período Cuaternario en Tacuarembó hace más de 10.000 años.
Gliptodonte
gigante encontrado en Paso Rogelio. Fotos: Cedidas por Jorge Da Silva.
Por José Morales Brum
Martes 6 de diciembre de 2016. – Restos de un fósil de gliptodonte
gigante fueron hallados hace una semana en la zona de Paso Rogelio, a unos 45
kilómetros de la ciudad de Tacuarembó, luego que parte del caparazón de este
mamífero prehistórico, fuera descubierto al pie de una barranca situada a uno
de los márgenes del arroyo Tacuarembó Chico.
En diálogo con TACUAREMBÓ AHORA, el profesor Jorge Da
Silva, detalló que se trata de una especie de mamífero de la familia de los armadillos
que habitó el Bioma Pampa durante el período Cuaternario en Tacuarembó, hace
más de 10.000 años; y que los mismos median unos 3.0 metros de longitud por 1.5
metros de alto, alcanzando a pesar más de una tonelada.
“Tenían la forma y tamaño de un Volkswagen Escarabajo”,
graficó Da Silva.
Da Silva explicó que los elementos encontrado en Paso
Rogelio no supera el 20 % del esqueleto del fósil original. “No está completo
debido a la permanente erosión de la barranca por la acción de las aguas del arroyo durante las crecidas, hecho que ha facilitado el retiro de sedimentos y al
quedar los huesos sin sostén, éstos fueron arrastrados por las agua,
perdiéndose para siempre los mismos”, puntualizó el profesor.
De acuerdo al relevamiento hecho en terreno, los elementos
óseos que se han rescatado constan de un 20 % del caparazón, un 95 % de la cola
y el 100 % de un miembro locomotor, constituido por el fémur, tibia-peroné y
pata, además fueron rescatadas varias vértebras lumbares.
Según la hipótesis de Da Silva, este pesado animal quedó
atrapado en el fango y al no poder liberarse, terminó muriendo en el lugar.
Estrategia de exhumación
De acuerdo a lo explicado por el profesor, para los
trabajos de exhumación de los restos óseos, se debió de realizar una fosa alrededor
del fósil, retirando posteriormente el sedimento arcilloso con el fin de
rescatar los huesos que afloraban del limo, los que luego de ser revestidos con
material de cemento y cal, fueron trasladados para su acondicionamiento.
En esta labor, el profesor Da Silva subrayó la importante
colaboración desarrollada por el funcionario municipal, Miguel Cabrera, quien
en forma muy delicada acometió diligentemente las directrices impartidas por el
coordinador de estas operaciones.
Ubicación posterior del gliptodonte
Las piezas óseas rescatadas de este mamífero prehistórico
serán trasladadas al Museo de Geociencias de Tacuarembó, lugar en donde se
acondicionarán en laboratorios para luego ser exhibidas al público.
“Queremos que estos restos hallados sirvan para la
educación y para lo científico también; y esto es un punto más que tenemos para
señalar en el mapa de la presencia de estos animales”, dijo Da Silva.
Otros hallazgos en territorio uruguayo
El descubrimiento de este gliptodonte no es el primero y
el mismo se suma a otros realizados en el territorio uruguayo en estos últimos
años.
De acuerdo a la publicación especializada en ciencias
Cromo, a comienzos de este año encontraron un fósil de gliptodonte en las
costas del río Santa Lucía Chico, a 10 kilómetros de la ciudad de Florida.
En octubre de 2015 se encontraron varios restos en la
zona de Aceguá, una localidad ubicada en el departamento de Cerro Largo.
En junio del año 2007, en la misma zona, un trabajador
rural encontró varios fragmentos de mamíferos prehistóricos que desaparecieron
hace 10.000 años.
En 2014, además, dos niñas encontraron restos de un
gliptodonte en las inmediaciones de una cañada ubicada en la localidad de El
Tala, en Soriano. Cuatro años antes se había encontrado un caparazón casi
completo en la zona de Sacachispas, también en Soriano.
En 2005 también se encontró un caparazón y una cola de
gliptodonte en el arroyo Vejiga, ubicado en la localidad de San Ramón,
Canelones. El caparazón, de 600 kilos, estaba entero y se consideró entonces el
mejor conservado del país.
Breve reseña profesional del autor del hallazgo
Jorge Da Silva es profesor jubilado, egresado de la
carrera de docente del Instituto de Profesores Artigas (IPA) en Geografía.
Fue ayudante en paleontología de la Facultad de
Humanidades y Ciencias de la UdelaR.
Docente en Geología en el Centro Regional de Profesores
del Centro – Sede Florida.
Ha desempeñado una intensa actividad en el campo de la
Geología en el ámbito de la DINAMIGE.
Fue fundador y director del Museo de Geociencias de
Tacuarembó.
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