Por José Morales Brum.
Los 35 trabajadores del
aserradero Valetor, ubicado en la localidad de Paso Bonilla, distante a 10 km
al sur de la capital departamental de Tacuarembó, han iniciado en la jornada de
hoy lunes 29 de febrero, la ocupación de la planta procesadora de madera, en
demanda del pago de las licencias adeudadas, el cumplimiento del convenio colectivo
vigente y el levantamiento de sanciones a trabajadores, entre otras demandas
La ocupación de la planta se inició a primera hora de
este lunes y se extenderá por 24 horas. Dicha medida será levantada horas antes
que integrantes del sindicato de trabajadores de Valetor se reúnan con
representantes de la empresa en la Dirección Nacional de Trabajo (DINATRA),
para buscar el compromiso de cumplimiento de estas demandas por parte de la
empresa.
El delgado sindical, Ángel
Daniel Gracia, ha informado a este medio que “han tenido que llegar a adoptar esta media ya que la patronal continúa
adeudando las licencias generadas el año pasado y porque insisten en seguir
despidiendo compañeros, a pesar de mantener los mismos volúmenes de producción
anual, sobrecargando la capacidad laboral de la plantilla de trabajadores”.
El sindicalista también indicó que la empresa incumple en
forma reiterada el Convenio Colectivo vigente, además de despedir y sancionar a
trabajadores en forma arbitraria y de no pagar el 20% de compensación por
nocturnidad, como lo establece la Ley de Nocturnidad (Ley nº 19.313).
Ángel Gracia denunció que “la empresa mantiene la postura de contratar trabajadores en forma
irregular, sin realizar los aportes al BPS, tal y como establece la legalidad
vigente, generando más precariedad laboral e incurriendo en una grave falta
administrativa que atenta contra los derechos de los trabajadores”, enfatizó
el sindicalista.
Los obreros de este aserradero se han quejado por la
reducción considerablemente la plantilla de trabajadores, pasando de ocupar 115
obreros a 35 que se desempeñan actualmente, hecho que les ha significado una
recarga en las tareas de producción y mantenimiento de la planta.
Gracia manifestó que “los
trabajadores tenemos la voluntad y el espíritu de dialogar, de negociar y
llegar a un acuerdo”, agregando que “esperamos
que la patronal tenga la misma actitud y que la misma quede reflejada por
escrito”, señaló.
La situación de
conflictividad en esta empresa no es nueva ya que el
aserradero Valetor, propiedad del empresario Eduardo Bentancor, ha sido
denunciado en reiteradas oportunidades por el incumplimiento del convenio
colectivo, persecución sindical, impago de salarios y por mantener una actitud
caciquil y de prepotencia con sus trabajadores, hecho que ha llevado a los
trabajadores a realizar huelgas, ocupaciones y denuncias ante el Ministerio de
Trabajo.
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